Los cánticos denunciados aparecen recogidos como comportamientos prohibidos y, por tanto, sancionables, que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante y que están recogidos así tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
En el partido Sevilla-Real Madrid, en el minuto 1 y en el 41 se pudo escuchar por unos 2.000 aficionados de los sectores N11 y N12 de la pista norte del Gol Norte "Que sí, que sí, que p**a Real Madrid, que p**a Real Madrid", que no fue secundado por los aficionados, como tampoco en el minuto 26 con "P**a Madrid, p**a capital", si bien el Sevilla cumplió con todos los avisos y cartelería para prevenir la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia en el deporte.
Por lo que se refiere al partido Osasuna-Betis, en el minuto 23 y en el 41 en la grada sur y por parte de unos 400 aficionados con accesos por las puertas 12 y 13, se pudo oír "P**a Betis, Eh".
Y, por último, en la séptima jornada de Liga, en el partido entre el Extremadura y el Huesca, en los minutos 28 y 78 unos 200 aficionados de la esquina norte de la Grada de Preferencia entonaron cánticos de "Hijo de p**a", acompañados con el sonido de un tambor, mientras que los demás aficionados, como en el resto de los partidos, mantuvieron una conducta apropiada y no secundaron en ningún momento los mismos.