El debate está servido. ¿Qué competición es más atractiva: la Premier League o LaLiga? Los datos de audiencias, tanto nacionales como internacionales, apuntan al fútbol británico. Aficionados, periodistas, medios de comunicación o casas de apuestas de fútbol mantienen abierta la discusión, cada segmento en un contexto determinado. Las diferencias entre ambos torneos existen y se aprecian en diferentes aspectos, deportivos, sociales y organizativos; si bien ambas asociaciones se nutren de forma recíproca y el resultado es una mejora continua del que se beneficia el aficionado.
El elemento social es uno de los más diferenciadores. Mientras que en la Premier League es habitual ver estadios con las gradas llenas, en LaLiga esto no es una tendencia. Acudir al partido de fútbol se ha convertido en una tradición en Inglaterra, posiblemente porque la oferta de ocio se reduce a acudir a los pubs; mientras que en España, cuya propuesta lúdica es mucho mayor, no hay tanto arraigo y resulta muy difícil ver un aforo casi completo en la mayoría de partidos, y con especial incidencia entre los clubes alejados del top 10. El nivel de animación, por tanto, es superior en Inglaterra, y esto supone un atractivo tanto para quien presencia el partido in situ como para los aficionados que están pegados al televisor.
La organización de los horarios de cada fin de semana también presenta diferencias. Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha apostado por una agenda muy repartida entre diferentes franjas horarias y días, pues la jornada empieza el viernes y acaba el lunes. El objetivo de esta medida, que se ha consolidado pese a las diferencias con la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) es puramente económica y busca optimizar las posibilidades de ver fútbol español por televisión, especialmente en los mercados asiáticos y americano. Este baile de horarios, algunos de ellos muy alejados de los hábitos de los españoles, es uno de los motivos que impide ver mejores niveles de asistencia en los estadios. La situación, en este sentido, es muy diferente a la Premier League, en la que la mayoría de partidos se concentran durante la tarde del sábado. Incluso hay una Ley que impide la retransmisión de partidos en una franja horaria determinada, como pretexto para potenciar la asistencia a los campos en el fútbol modesto.
¿El estilo importa?
La otra gran diferencia entre LaLiga y la Premier League radica en el estilo de juego, si bien este factor es muy relativo. Los equipos ingleses realizan más acciones de ataque y, para muchos aficionados, esto es un punto a favor. Pero ello no significa que su juego sea mejor o más exitoso. De hecho, los clubes españoles han ganado, en el siglo actual, casi el triple de títulos continentales que los británicos. Incluso en una comparación entre la clase media y baja de estas competiciones, habría serias dudas de que los británicos fueran mejores. Y ello pese a que sus posibilidades económicas son mucho mayores. Las altas audiencias les permiten acceder a cantidades económicas que duplican, en algunos casos, a las que tienen los clubes de LaLiga. La Premier genera más audiencias y es más rica, pero los trofeos, al menos hasta ahora, viajan hacia España con más frecuencia.