El escrito, que va acompañado del informe de la dirección de Competiciones de LaLiga, refleja que el minuto 59 del partido, y tras anotar el jugador Borja Iglesias el segundo gol del encuentro, "el propio jugador, en la celebración, se dirige hacia la grada situada tras la portería, donde se ubican aficionados locales, colocándose su dedo índice sobre sus labios en señal de silencio".
"Tras la finalización del partido, en declaraciones en la zona de prensa, el jugador manifiesta, en relación con la celebración del gol arriba referenciada, que, si a alguien le había molestado, pedía perdón", reprodujo LaLiga, que propuso al Comité que estime la procedencia de la incoación de expediente disciplinario.
El delantero del equipo zaragozano emuló así a Gerard Piqué, quien le dedició un gesto similar a la afición del Espanyol tras anotar el 1-1 en uno de los encuentros directos de la presente temporada.