Paulo Dybala logró quitarse un peso de encima y anotó su tanto número 100 con la Juventus ante el Sassuolo. El mediapunta llevaba seis partidos esperando llegar a esa cifra redonda hasta que lo consiguió en el choque ante los verdinegros.
Tras el hito, acudió a las instalaciones de la prestigiosa marca de coches Lamborghini. El argentino se convirtió en uno de los embajadores de la marca, que le regaló un precioso Aventador S Roadster.
"Un Lamborghini tiene que ser amarillo. Me encanta lo impactante que se ve y me identifico a la perfección con él. Es joven y transmite fuertes emociones con solo mirarlo o al conducirlo", dijo el futbolista.
El coche, valorado en 400.000 euros, acelera de 0 a 100 en tres segundos y puede alcanzar los 350 kilómetros por hora. A cambio, Dybala tendrá que participar en varios vídeos de promoción de la marca.