El Arsenal tenía la oportunidad de ganar un derbi y de poder adelantar al Tottenham, distanciando así en tres puntos al Chelsea, su máximo competidor en la lucha por los puestos Champions. Lejos de eso, el cuadro 'gunner' cayó en su último partido.
El sentimiento de impotencia se apoderó del equipo. El mejor ejemplo fue el que protagonizó, Özil, que fue sustituido en el minuto 74. Primero, con la mirada perdida, hacía entrever la desesperación que había sentido sobre el terreno de juego.
Poco después, el alemán perdió los nervios en una de las pausas y decidió lanzarle una chaqueta al entrenador de lo 'toffees', Marco Silva, que se encontraba cerca de él en la banda de los banquillos. Otros aseguran que su dirección era la de su propio entrenador, Unai Emery. No queda del todo claro...
7 de abril de 2019