En el verano de 2016, Larios llegó a La Masia un Juan Larios muy esperado para los directivos azulgranas. Y no era para menos, ya que muchos lo consideraban el mejor lateral de su generación. Un año y medio después, Larios no ha decepcionado.
Y es que ver a esta joven promesa sobre el terreno de juego es un auténtico privilegio. Tal y como informa 'Sport', Larios destaca por su velociad, su buena llegada a la línea de fondo y su gran capacidad para sacar centros medidos al área.
Lo llamativo de la corta historia de Larios como futbolista es que no empezó como lateral, lo hizo como guardameta. Curioso, sí. Una posición que a él le encantaba, pero no tanto a su madre, que sufría viendo a su pequeño entre los tres palos.
Pero su carrera como portero llegó a su fin 'de golpe'. Intentando hacer una parada, Larios se dio un duro golpe con el palo y decidió cambiar de posición en el campo. Así nació uno de los mejores laterales de su generación.
Juan sorprendió por la banda y se quedó ahí, hasta que el Barça consiguió que se uniera al Infantil A de Carles Martínez, un Infantil que es un banco de promesas, una de las mejores generaciones que augura un gran futuro en el Barcelona.