Nunca vendas la piel del oso antes de cazarlo. Esto deben estar pensando en el cuadro chileno con Marcelo Larrondo, un fichaje que parecía prácticamente hecho a falta del 'o.k.' de la revisión médica.
Y es que el delantero, de doble nacionalidad argentina y chilena, no se prestó a realizar las pruebas físicas y el pertinente reconocimiento de los expertos, con el fin de poder oficializar su llegada en calidad de cedido a Universidad de Concepción.
"Nos dijo que estaba bien físicamente y que no necesitaba las pruebas", declaró el presidente del club trasandino. A sus 29 años, el atacante se quedará de momento en las filas de River, con quien tiene contrato hasta junio de 2020, a la espera de solucionar su futuro.
No hay que olvidar el calvario de Larrondo con las lesiones. Desde que llegó a River Plate en 2016, sufrió nueve lesiones en 18 meses que han lastrado mucho su revalorización en los últimos tiempos.
20 de julio de 2018