La Liga empieza a teñirse de color blanco. A falta de dos jornadas para el final del campeonato, el Madrid tiene a tiro el título que tanto ansiaba Zidane.
El equipo 'merengue' tuvo que sudar la gota gorda en Granada para mantener la distancia de cuatro puntos sobre el FC Barcelona.
El cuadro azulgrana sabe que debe ganar a Osasuna y Alavés y esperar a que su rival pinche, algo que se antoja complicado debido a la racha imperial que lleva el Madrid.
Los blancos han hecho cuentas y necesitan únicamente dos puntos, por lo que el partido de este jueves contra el Villarreal se antoja como definitivo.
El alirón podría llegar por la vía rápida contra el 'submarino amarillo', que visitará el feudo blanco en plena pelea por mantenerse en puestos de Europa League.
Zidane y sus pupilos tienen que cumplir con su cometido y evitar así cualquier tipo de sorpresa, ya que una derrota o incluso un empate dejaría todo abierto para la última jornada.
Asimismo, el técnico francés está ante una oportunidad de oro para sumar su título número once y engordar un palmarés de leyenda con el Madrid.