Las despedidas de Iniesta, Torres y Xabi Prieto hacen más popular a LaLiga

El valor de un producto no siempre se mide por lo tangible, por el big data, por los números, por sus goles. La percepción del incremento de notoriedad de un evento como LaLiga ha subido ante los ojos del mundo por las imágenes entrañables que han dado la vuelta al mundo.

Ver el discurso de Fernando Torres en el homenaje que le ofreció el club, con Enrique Cerezo al frente, invita a pensar que el fútbol español comienza a estar en la senda adecuada, para acercarse a la Premier League en el respeto a una palabra mágica que es el concepto 'leyenda'.

Torres sacó en el Wanda Metropolitano una intervención, micrófono en mano, digna de manual. Dio todo un curso de comunicación ante sus aficionados. Y para guardar y enseñar en las Universidades. No se puede conectar más con el público futbolero en menos tiempo.

A Fernando Torres le gusta mucho el fútbol. Y se nota. Hay jugadores que la naturaleza les ha dado unas condiciones físicas y las emplean en jugar al fútbol como oficio, pero sin sentimiento.

Torres sabe de memoria el asiento que tenía de socio de chaval en el campo. Lo mismo que a Iniesta, un chaval que salió de crío de su pueblo en Fuentealbilla en busca de fortuna.

Fue hermoso ver la emoción de Iniesta en su despedida. Siempre inteligente, hasta para saber despedirse en el momento oportuno. Cuenta Xavi Hernández que además de ser el número uno, Iniesta tiene 'ángel'.

Es el futbolista más querido de España. Dio a un país un Mundial y vertebró una nación en un momento histórico y político repleto de ruido.

LaLiga sube puntos en el escalafón de los grandes torneos. Hasta ahora sólo veíamos en la NBA, en la Premier, homenajes de este perfil. Homenajes a chicos humildes, que son buena gente y a los que el fútbol ha hecho multimillonarios.

En pleno éxtasis de Iniesta, el Camp Nou despidió también cómo se merece a un rival ayer como Xabi Prieto, otro futbolista de club que salió por la puerta grande de la Real Sociedad.

Algo está cambiando. LaLiga, que preside Javier Tebas, responde con ceremonias llenas de sentimiento. Atlético de Madrid, FC Barcelona y Real Sociedad pusieron todo su afecto y entusiasmo en respetar a sus leyendas.

Hasta el trofeo de Liga se entregó por fin en la última jornada del campeonato. Y todo fue una fiesta. Luis Rubiales, nuevo presidente de la RFEF, lo entregó en el Camp Nou a su gran capitán, Don Andrés Iniesta.

Seguro que visto el éxito, ya siempre sea igual. El campeón se va de vacaciones con su título debajo del brazo.