Tras 45 minutos de igualdad, la Juventus de Turín reventó la gran final ante el Milan en apenas ocho minutos. Sobre todo después de romper el empate a cero inicial en el minuto 56 por medio de Benatia.
Fue a balón parado cuando el defensa de la 'Vecchia Signora', con un espectacular giro de cuello, la clavó con un cabezazo que entró rozando la portería de Donnarumma. No pudo hacer nada en este caso el joven guardameta.
Nada que ver en los dos siguientes tantos. Douglas Costa le pegó desde la frontal con un disparo mordido que le salió muy centrado. Pero en vez de despejarla, Donnarumma intentó atajarla y el balón se le escurrió de las manos.
Pero la cosa no quedó ahí. Tan sólo tres minutos después, en el 64', al guardameta presumió de nuevo de manos de mantequilla y se le escapó un balón blando que le fue a las manos y que aprovechó el propio Benatia para hacer el 3-0.
En el 75', para rematar lan noche aciaga del Milan, Kalinic peinó un balón en un saque de esquina que acabó en el fondo de las mallas de la portería 'rossoneri'.