Su petición no es nueva. De hecho, llevan ya un tiempo presionando a la Federación Danesa (DBU, por sus siglas en danés) en pos de una mejora salarial, si no directamente la equiparación con sus iguales masculinos.
Ya lograron que no se disputase un amistoso contra Holanda, pero ahora su protesta ha alcanzado un nuevo nivel. Porque el partido contra Suecia del próximo viernes es vital para la clasificación para el próximo Mundial.
Suecas y danesas están empatadas a puntos en la primera plaza del grupo, pero son las segundas las que ocupan esa primera posición, por la diferencia de goles.
La DBU ya ha informado a sus homólogos suecos de que las futbolistas danesas ni viajarán a Göteborg, ni lógicamente saltarán al césped para disputar el encuentro.
Las futbolistas de Dinamarca reclaman igualdad salarial e igualdad de derechos con respecto a los futbolistas masculinos. Una reclamación que también vivió la Federación Noruega hace bien poco, y que se saldó con un triunfo parcial para sus jugadoras (incremento de salarios, pero no igualdad, aunque ésta sí se logró en las bonificaciones).