Una de las grandes incógnitas de la temporada que viene es saber si Messi va a seguir escribiendo la historia en el Barça. El pasado verano ya avisó con una salida con el burofax y en la entrevista con Jordi Évole, que fue a finales del 2020, dijo que no lo tenía nada claro todavía.
El barcelonismo sigue preocupado, mientras que el argentino está multiplicando sus números en sus últimos cinco partidos. Leo parece recuperar la sonrisa y eso también se lo debe en parte a Pedri, que intenta convencerlo de que se quede.
No obstante, la decisión la tomará una vez acabe la presente campaña. City o PSG, entre otros, están más que pendientes de su situación y justo este lunes salió a la luz una información a destacar de 'La Vanguardia' sobre la última renovación del rosarino.
La ampliación de contrato data del 2017, en la que Messi firmó que cada año se embolsaría más y nada menos que 100 millones brutos. Un aumento considerable de sus emolumentos, pero eso no fue lo único.
La citada fuente señala que el club azulgrana incluyó dos bonus por un total de 78 millones. El primero, que iba a ser de 39 millones, -en relación a la renovación-, tardó en cobrarlo el '10'.
El jugador, viendo que la entidad no respetaba lo que había firmado, se enfadó por la demora y de ahí todo el lío que se armó sobre su salida el pasado verano. Finalmente, Leo recibió el dinero en julio (hace seis meses).
La segunda parte de la prima, otros 39 millones, debe cobrarla a final de la temporada 2020-21 (la actual). Sin embargo, el futbolista, premiado por su continuidad, no la va a poder percibir porque la Junta Gestora llegó a un acuerdo con la plantilla para el aplazamiento de cualquier tipo de pago durante cuatro años.
'La Vanguardia' apunta que Messi se embolsará tal cantidad en ocho pagos semestrales, - incluyendo un 1% de interés por la demora-, que comenzarán una vez finalice esta campaña y así hasta 2025.