Habló de todo Leo Messi: su evolución como futbolista, de Argentina y Newell's, del VAR, de su relación con Agüero, si cambiaba todo lo que ganó por el Mundial...
Sobre Ronaldinho
'Me ayudó mucho. Entré al vestuario con 16 años. Hacerlo y ver a esos monstruos era complicado. Me apadrinó, me hizo sentir cómodo, que me soltara'.
Sobre su faceta de goleador
'Sigo pensando que no soy un goleador típico. Me gusta venir de atrás, estar en contacto con la pelota. También me gusta llegar y hacer goles, pero no vivo de eso. Si no estoy en contacto con la pelota, me salgo del partido'.
Sobre su simpatía con Newell's
'Debe ser terrible jugar un clásico de Rosario. Me hubiese gustado jugar en el fútbol argentino en general. Iba a la cancha con mi padre, ver eso era impresionante. El River-Boca o el Newell's-Central son más o menos como el Barça-Madrid, pero en Argentina la gente está más loca. En España si pierdes no pasa nada. En Argentina no ganar el clásico significa no poder salir de tu casa. Una locura. Dijeron que era de River por no festejar mucho el gol en el Mundial de Clubes y de Independiente por tener una foto con la camiseta, pero fui y sigo siendo de Newell's'.
Sobre su relación con Agüero
'Son muchos años con el Kun. Ya no jugamos tanto a la Play, somos más de hablar, de tomar mate y es otra cosa la habitación. Al Kun lo conozco desde los 17 años, pasó muchísimo tiempo y tenemos una relación espectacular. Si bien no convivimos en un mismo club, en el día a día, nos llevamos bárbaro'.
Sobre el VAR
'Me gusta el VAR, pero bien usado. Vino para despejar dudas y todavía no lo está haciendo'.
Sobre la Selección Argentina
'Fue complicado de chico, hicimos muchas cosas para que pudiera jugar con Argentina. Nos estamos armando bien para la Copa que viene. El Mundial de 2014 fue una de las mejores épocas para mí en la Selección. ¿Finales perdidas? No es poca cosa, pero no todo pasa por ganar'.
Sobre el Mundial y sus títulos con el Barça
'Me hubiese encantado ser campeón del mundo, pero creo que no cambiaría nada de lo otro que tuve en mi carrera por serlo. Esto es lo que me tocó, lo que Dios me dio. Por algo es'.
Sobre sus expectativas en el fútbol cuando era un niño
'.En ese momento no soñaba todo lo que viví después. Fue mucho más grande de lo que podía llegar a imaginar'.
Sobre el impacto del hincha en el fútbol
'Nosotros lo vivimos en Sudamérica. No te dejan dormir, te tiran de todo en los hoteles. Por la Libertadores debe ser mucho peor todavía. La locura del día a día el argentino lo lleva también al fútbol y termina siendo un desastre'.
Sobre su evolución como futbolista
'Ahora pienso más el encuentro y espero los momentos buenos para hacer el desgaste. Fui creciendo en eso también. Saber en qué momento y dónde participar. No me gusta salir reemplazado, prefiero entrar desde el banquillo y jugar menos que salir porque muchos partidos se definen al final. Prefiero entrar a disputarlo que salir y perderme lo mejor'.