La jugada no es sencilla, posiblemente sea la más complicada de toda la historia del fútbol, pero Mbappé ya ha comenzado a usar sus cartas. Al astro francés, que ante Andorra alcanzó los 100 goles como profesional, le motiva y mucho la idea de jugar en el Real Madrid. Obviamente, el cuadro blanco le espera con los brazos abiertos, pero debe ser Kylian el que afronte el paso definitivo.
No cabe duda de que Mbappé ha ido dejando migas de pan en el sendero. Soltó la bomba en la última gala del fútbol francés, en la que sembró todas las dudas posibles sobre su futuro. Desde entonces, las preguntas sobre el Madrid se han multiplicado y Mbappé, pese a que no quiere meterse en charcos, ha dejado alguna sonrisa que algunos asumen como reveladora.
"¿Otra vez preguntáis por lo de siempre? No es el momento de hablar del Real Madrid", dijo sonriente tras la goleada en Andorra. El gran y único problema llega con la lógica negativa del PSG a traspasar apenas dos años después de su fichaje al que es el mayor talento a nivel mundial. Mbappé marca el futuro y el PSG no se plantea su venta.
Además, las buenas relaciones entre la entidad gala y la española dificultan enormemente la operación. El Madrid, en ningún caso, buscará una confrontación con un equipo poderoso y que aspira a las mismas cotas que él. Así, la única solución posible es que, de forma definitiva y sin retorno, Mbappé solicite al PSG una venta que sería mastodóntica.
Varias informaciones aseguraron semanas atrás que su entorno, sobre todo su padre, ya han comenzado a dar cuenta en parcelas cercanas al Parque de los Príncipes de la supuesta decisión de Mbappé. No obstante, aún en el caso de aceptar un traspaso, Mbappé difícilmente saldría de París por menos de 250 millones (costó 180).
A este momento llega dos temporadas después de tener sobre la mesa la oportunidad de fichar por el Madrid. Su padre le influyó a firmar por el PSG, cuya oferta económica era mayor que la blanca. Ahora quiere dar marcha atrás, pero el único camino posible es señalar con certeza que su destino tiene que ser Madrid.