Nunca antes un mercado de fichajes tan ilusionante como el que ha protagonizado el Málaga ha tenido un comienzo de temporada tan desastroso. Después de que el cuadro malacitano se hiciera con jugadores de la talla de Rubén Castro, Fran Sol o Bustinza, la realidad es que los resultados han sido todos negativos.
El arranque del curso generó ilusión entre la afición malaguista, pero el Burgos bajó de la nube a todos aquellos que ya vieron cómo el año pasado ya se jugó incluso con el descenso. Pero ahora llegó el turno de La Rosaleda y su debut en la 2022-23, aunque lejos de mejorar la imagen, el Málaga se ha hundido más en su brecha.
La afición malacitana protagonizó una gran entrada tras la Feria de la ciudad, pero muchos de ellos abandonaron el estadio mucho antes del pitido final debido a la amplia goleada de Las Palmas. El conjunto grancanario llegó a la Costa del Sol para firmar su primer triunfo en Liga después del 0-0 ante el Zaragoza, y vaya que si lo hizo.
Desde el inicio, el combinado de García Pimienta fue dominador del juego y llevó la batuta en el centro del campo. Por su parte, el Málaga solo tuvo chispazos y acercamientos tímidos. Ambos equipos se probaron hasta que Óscar Clemente abrió la lata al borde del descanso. Moleiro condujo una contra y se la dio al espacio para que batiera por bajo a Manolo Reina.
Un jarro de agua fría antes del descanso que se hizo mucho más grande en la reanudación. Bien es cierto que Gallar estuvo a punto de hacer el empate con un zurdazo al palo largo, pero el 0-2 llegó pronto y con ello desaparecieron todas las oportunidades de remontada. Su autor fue un Cardona que bailó en área rival para aumentar la diferencia.
Clemente corrió la banda izquierda en una contra para ponérsela al pie a su compañero. Este controló y recortó de tacón ante Reina y un defensor blanquiazul para romper y colocar el esférico cerca del palo. Esto ya fue demasiado castigo para un Málaga que ya se fue al ataque a la desesperada y generó demasiados huecos atrás.
Algo que aprovechó el cuadro grancanario para matar a la contra y empezar a escribir la goleada. Un eléctrico Moleiro salió muy bien en conducción y vio la entrada de su compañero Álvaro Jiménez totalmente solo por la derecha. El '15' amarillo le coló una brutal vaselina al portero local para establecer el 0-3 y sonrojar al equipo de casa.
El cuarto y definitivo llegó debido a la desesperación de la defensa de Guede y las ganas de un Marvin Park que encontró una autopista por la derecha para sumarse a la fiesta. El ex madridista se metió hasta la cocina y cruzó abajo para demostrar que los de casa siguen de Feria incluso una vez finalizada esta.