Más allá de Cristiano, Higuaín, Bonucci o Paquetá, entre otros, el duelo entre Juventus y Milan tuvo un protagonista inesperado: Luca Banti. El árbitro toscano y sus rigurosas decisiones trajeron de cabeza a jugadores, entrenadores y aficionados en más de una ocasión.
El primer fallo vino en la primera parte, con el Milan como perjudicado. Çalhanoglu buscó a Cutrone con un gran pase al hueco, y cuando el joven punta se preparaba para encarar a Szczesny, el linier levantó el banderín. Por muy poco, pero el '63' se encontraba en posición correcta, habilitado por Alex Sandro.
En el segundo tiempo, fue la Juve la que pidió dos penaltis que Banti no señaló. Uno de ellos tuvo a Cristiano como protagonista, también a Paquetá. Cuando el portugués encañonaba a Donnarumma, apareció el brasileño por detrás para intervenir. Saquen sus conclusiones.
El penalti que sí que parece más claro es provocado por Zapata. El colombiano desvió un centro de Cristiano con el brazo claramente despegado del cuerpo. La Juventus razonablemente pidió penalti, pero Banti no quiso concederlo. Tampoco consultó el VAR.
Después llegó el gol de Cristiano, en una posición muy dudosa. Los jugadores del Milan protestaron fuera de juego del astro luso cuando Pjanic centró, pero el gol subió al marcador. El VAR, en cualquier caso, vio posición legal de CR7.