El Inter no pudo pasar del empate en casa ante Cagliari. Los últimos minutos del partido Lautaro Martínez los tuvo que ver desde el vestuario tras ser expulsado.
El ariete argentino se encaró con el colegiado después de que no le pitasen una falta a favor y acabó ganándose la tarjeta roja. Cuando iba al vestuario, pegó varios puñetazos al metacrilato.
"Triste por la situación de hoy, a seguir adelante y continuar aprendiendo. Perdón a todo el Inter", publicó Lautaro en su cuenta de Twitter.
Ahora le toca esperar a ver si la Serie A aumenta su sanción por la actitud al abandonar el terreno de juego. Dependiendo de lo que el colegiado haya puesto en el acta, se podría incluso perder el duelo ante el Milan.