No hay forma de que Lautaro Martínez acabe con su pésimo momento de forma en el Inter. En un partido para olvidar, que provocó la ira en las redes sociales de la hinchada interista, el argentino intentó poner fin a su mal momento al lanzar una pena máxima.
El Inter ganaba por 1-0 después de un gol de Romelu Lukaku y Dijks derribó inocentemente a Antonio Candreva en el área.
Lautaro evidenció que no está bien y chutó muy mal el penalti, centrado y fácil para Skorupski, que lo rechazó sin problemas.
Poco después, con las redes echando fuego y pidiendo que el Inter vendiera a Lautaro al Barcelona, el Bologna logró empatar el partido.
Barrow aprovechó un balón suelto y puso el 1-1 con un tiro imposible para Handanovic desde dentro del área, pero no fue lo peor. El propio Barrow hizo el 1-2 a diez minutos del final al culminar un contragolpe de los de Mihajlovic.
Para concluir, Lautaro fue señalado por Antonio Conte, que lo sustituyó en el minuto 85 de un partido que el argentino difícilmente olvidará.