La tensión y polémica fue en aumento en el Lazio-Milan, hasta el punto que el conjunto local terminó con 8 jugadores sobre el campo. Un partido que no se decidió hasta los compases finales del encuentro gracias al gol en el 88' de Okafor. Un tanto que mantiene a los 'rossoneri' en su lucha por la segunda plaza, mientras que aleja a los 'biancocelesti' de Europa.
El duelo comenzó a torcerse en el minuto 57, cuando Luca Pellegrini vio la segunda amarilla y se fue a la calle tras una pugna con Pulisic. No obstante, en la jugada previa a esa, Bennacer golpeó con el codo al Taty Castellanos. Ni Di Bello ni el VAR decretaron nada y la Lazio se quedó con un futbolista menos.
La tensión en el partido iba en aumento con el paso de los minutos. Entradas a destiempo, polémicas y muchas amonestaciones fue el saldo del colegiado para tratar de poner paz. No obstante, lo peor aún estaba por llegar.
El el 94' y ya con el 0-1 en el marcador, Marusic empujó por detrás a Leao y el Di Bello le mostró la roja directa pese a las protestas de los jugadores de la Lazio. Minutos después, y de nuevo tras un forcejeo, Guendouzi se fue a la calle por una acción, de nuevo, con el extremo estadounidense. El árbitro interpretó que le había agarrado del cuello y lo expulsó. Posteriormente, las imágenes revelaron que fue una lucha normal y, quizás, no merecedora de una roja.
Con el pitido final, los ánimos se fueron caldeando y los dos equipos se vieron envueltos en una tangana. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores, aunque los jugadores y directiva de la Lazio se fueron muy enfadados con la actuación arbitral de Di Bello.