La necesidad se repartía a partes iguales en un derbi con objetivos muy dispares en esta loca Segunda División. Por un lado, el ascenso y, por otro, el descenso. El Deportivo no tuvo el dia y pagó su falta de acierto.
Eloy Jiménez ha electrocutado el ímpetu de un Lugo que ya mira mediante el retrovisor el descenso a la categoría de bronce. Tres puntos de colchón sobre el Rayo Majadahonda, que sucumbió en Gran Canaria.
Los primeros 45 minutos estuvieron marcados por la igualdad. El Lugo buscaba por alto al islote colocado entre la zaga coruñesa y llamado Manu Barreiro, mientras que Carlos Fernández y Quique hacían las delicias de Martí.
El máximo goleador del Dépor no estuvo bien en el Anxo Carro, intermitente y poco participativo. Los de Martí no se terminaron de imponer en ningún momento del choque. El Lugo aguantó las tímidas embestidas de su rival.
Ante el buen hacer de las defensas, los disparos desde media distancia empezaron a proliferar. Por un lado, Expósito y su tremendo obús que casi rompe el travesaño. Manos a la cabeza de ambas aficiones.
Y Lazo copió esa táctica. Primero, obligando a despejar a Dani Giménez y, en segunda instancia, colocando un tremendo disparo pegado al palo. Inapelable para el meta del Deportivo.
Christian Santos, Borja Valle y Pedro Sánchez. Martí sacó toda la artillería pesada que tenía en el banquillo, pero el gol se resistió en el Anxo Carro, en parte, por culpa de un inconmensurable Juan Carlos.
Los tres puntos se quedan en tierras lucenses. El sabor a permanencia inunda un poco más al cuadro rojiblanco, en contraposición de la gran decepción para el Deportivo, que pierde una opción clave para meterse en 'play off'.