El gran momento del fútbol francés no pasa desapercibido para el Barcelona. Los galos son finalistas del Mundial y ya alcanzaron el partido por el título durante la pasada Eurocopa disputada en su país. Pocos dudan en estos momentos de que la Selección Internacional es la más potente del mundo.
Y en el Camp Nou nadie lo oculta. La llegada de Éric Abidal ya dejó entrever que los azulgranas iban a prestar especial interés al mercado francés. No generan sorpresa los acercamientos del Barcelona por Rabiot, como tampoco la generaron en su día los intentos de fichaje de Pogba, Laporte o más recientemente Antoine Griezmann.
En 'can Barça' saben que el gen francés es un valor al alza y ya lo intuyeron hace dos temporadas, cuando se lanzaron a la contratación de Lucas Digne, entonces prometedor lateral internacional que parece algo estancado en la Ciudad Condal.
Junto a Digne aterrizó en Barcelona Samuel Umtiti. Aquella fue una contratación sorprendente, pero que ha demostrado con el paso del tiempo ser uno de los fichajes más acertados del Barça en los últimos tiempos.
Y el pasado verano le tocó a Ousmane Dembélé. En 'can Barça' decidieron invertir parte de lo obtenido por Neymar para atar al crack francés. No se puede decir que su primera campaña fuera muy buena, pero dejó detalles que invitan a pensar que es un jugador todavía por explotar.
Arthur al margen, los nombres del verano hasta ahora en el Camp Nou han sido dos. Uno ya está en el Camp Nou y es, curiosamente, también francés. El central Clément Lenglet dejó Sevilla y espera ser pronto el nuevo Umtiti del Barcelona. Su gran estreno en la Liga Española invita a pensar que esta es una incorporación bastante acertada del Barcelona. No ha costado demasiado y tiene bastante progresión.
Y si Lenglet ha sonado mucho, en los últimos días todos hablan de Adrien Rabiot, otro galo. El centrocampista del PSG parece ser uno de los objetivos prioritarios del Barcelona. El Barça necesita centrocampistas de toque y Rabiot, que se perdió el Mundial por la preferencia de Deschamps por futbolistas con músculo, espera pacientemente.
Su fichaje elevaría la cifra de galos en el vestuario azulgrana hasta cinco, siempre con la libreta de Abidal tomando notas en el fútbol francés. Este ya no es el Barça de los brasileños o los holandeses. Tampoco el de La Masia. Es un Barça plural y que busca reforzar sus pilares con aquello que va triunfando. Arthur lo hizo en Brasil. Y en el resto del mundo le toca a los franceses...