Hace alrededor de un mes, un jugador de la UD San Antonio le propió un cabezazo a un árbitro en pleno partido y este tuvo que ser atendido y llevado al hospital más cercano.
Ahora, el Comité de Competición ha dado a conocer la sanción al jugador, que tendrá que estar cuatro años alejado del fútbol por agresión. Además, tendrá que pagar una multa de 600 euros.
"Me empujó y acto seguido me dio un cabezazo en la cara y no recuerdo mucho más. Caí al suelo y vi mucha gente a mi alrededor", contó el colegiado, según recogió el diario 'Marca'.
Por su parte, el jugador en cuestión pidió perdón tanto personal como públicamente: "Pido disculpas a todo el mundo del fútbol y del deporte en general. Esto no debería suceder porque lo daña todo. No hay excusas ni justificación para lo que hice. Estoy muy arrepentido y disgustado conmigo mismo".