El racismo, aunque se lucha mucho para rechazarlo, sigue presente en el mundo del fútbol. Volvió a entrar en escena en Italia, donde están teniendo lugar varios sucesos de este tipo, en uno de los duelos de la última jornada. No se trató de todos los fans, pero sí los suficientes para hacer ruido.
Fueron varios hinchas del Hellas Verona los causantes del alboroto. De hecho, el club suspendió a un jefe ultra que dejó claro en unas declaraciones públicas su recelo a aceptar que Balotelli es 100% italiano. Luego, cayó la sanción del organismo general.
El propio futbolista reaccionó en sus redes sociales con mucha dureza hacia la situación. Pero, finalmente, la Federación ha levantado la sanción para no perjudicar a todo un sector cuando, según se informa, era una minoría la que interpeló peyorativamente al delantero.
Francesco Barresi, presidente del Hellas Verona, comentó su satisfacción en estos términos: "Era una injusticia condenar a un sector entero". Probablemente, a Balotelli no le haya sentado muy bien, pero su situación tampoco es de las mejores. Hace poco, fue expulsado de un entrenamiento.