Una de las escenas más surrealistas del mundo del fútbol ocurrió en la final de la Copa de Serbia de esta temporada. El cancerbero del Partizan de Belgrado se vengó de una celebración de Krstovic en su cara después de marcarle en la tanda de penaltis y el contenido se hizo viral rápido en las redes socailes.
El futbolista del Estrella Roja, después de batirle, se le acercó y festejó la diana muy cerca de su rostro. No se pudo dilucidar a través de la retransmisión televisiva si le dijo algo en concreto; lo que es seguro es que gritó en señal de júbilo. En lo que el árbitro se acercaba para apaciguarles, el guardameta perdió la calma.
Recogió la pelota, se la puso en la palma del guante derecho y la pegó a la cara de su contrincante. Lo curioso es que no le golpeó, sino que la posó en su piel para luego empujarla hacia delante. Quizá intentaba que el colegiado no le amonestara o expulsara -al final, vio la tarjeta amarilla- en su curiosa rabieta.
El vídeo, que los usuarios de las redes sociales no terminaron en aislar para poder reírse a gusto, no tardó en recorrer las redes sociales. Muchos aficionados del Partizan de Belgrado se quejaron, de hecho, de que Krstovic no viera también una cartulina, pues, al fin y al cabo, provocó a Stojkovic al acercársele tanto.