Y es que, en el partido en el que, Wayne Rooney se había convertido en el máximo goleador de la historia del United, el inglés acudió a George Evans, un jugador del Reading, y le ofreció cambiarse las camisetas.
Con las manos ya en el cuello de la camiseta para quitársela, Rooney vio como su rival le dijo claramente que no se cambiarían las elásticas.
El motivo, obviamente, se desconoce. Pero no sería descabellado que el Evans le haya negado la camiseta al astro 'red devil' por órdenes del su propio club, ya que algunos equipos están en contra de el cambio de equipaciones para ahorrar dinero.