Vinicius, con el permiso del gol de Varane, fue el nombre más destacado en los primeros 45 minutos del choque del Bernabéu. El joven atacante se mostró muy incisivo, llegó a rematar hasta tres veces a puerta y dejó algún destello de clase. Sin embargo, no le faltó polémica.
El partido se podría haber acabado para él antes de tiempo. A los 17 minutos, el ex de Flamengo vio la cartulina amarilla después de llevarse por delante a Diego López. El autopase se le fue largo y porfió la bola. Fue sin intención de dañar y con la pierna recogida, pero se pasó de frenada ante el meta del Espanyol.
También le faltó maldad en la acción que puso de los nervios a Machín y sus jugadores. Con el Bernabéu aún festejando el 1-0, Vini fue a presionar a Granero, pero llegando a él resbaló. El resultado: una falta involuntaria pero muy aparatosa que hizo al 'Pirata' dar una vuelta en el aire.
No había intención, aunque la acción resultó bastante clamorosa. ¿Suficiente para haber visto la segunda amarilla? Jaime Latre estimó que no, pese a las continuas protestas espanyolistas.
No quedó ahí la polémica, puesto que en el último lance de la primera mitad Calleri reclamó penalti de Carvajal y luego una agresión del lateral cuando se encaró con este pidiéndole explicaciones.