El VAR tardó menos de 15 minutos en ser protagonista en el RB Leipzig-Atlético de Madrid. Ese fue el tiempo que había transcurrido hasta que Saúl cayó en el área rival.
Gulacsi, meta del cuadro alemán, parecía tocar con su pie al jugador por detrás. Las imágenes advertían un contacto involuntario que hizo caer al 'colchonero' varios pasos más adelante.
Saúl pidió con vehemencia que se revisara la acción. El VAR miró y remiró la jugada, ya que el balón tardó bastante en salir. Pero parecía complicado que, en Champions, ese ligero contacto fuese suficiente para pitar penalti.
Y así fue. Tras unos minutos, el colegiado hizo señas de que la pena máxima no sería señalada. Una acción que, en la Liga Española, quizá hubiese acabado de otra forma.
August 13, 2020