La alarma está encendida en el Elche. Los de Almirón no ganan desde el 23 de octubre con ese anhelado 2-1 ante el Valencia. Mucho ha llovido desde entonces y el descenso es una realidad la mar de peligrosa.
Y el Celta supo aprovechar esa grave crisis que atraviesa el conjunto ilicitano, a pesar de que pasó por un lapsus tras el descanso que a punto estuvo de costarle el triunfo. Pero en términos generales, tras el empate en el Metropolitano, el mejor Celta de Coudet ha vuelto.
Desde el principio, el conjunto celeste impuso su ley con un juego directo, veloz y descarado en ataque. Aspas conectó con Santi Mina continuamente. El ex valencianista tuvo su gran noche, aunque Lucas Boyé amenazó en primer lugar con un disparo tras media vuelta.
Pero es verdad que a perro flaco, todo son pulgas: entre el 27' y el 31', tras varios minutos tranquilos de juego, Almirón tuvo que gastar dos cambios por las lesiones de Josan y Mojica. Dos horribles noticias para los ilicitanos, que quedaron muy mermados en las bandas.
Al filo del descanso, el Celta fue capaz de encarrilar la victoria con dos goles en apenas un minuto. En una acción rápida, Nolito se la puso a Santi Mina, que decidió a la primera con un disparo rápido al primer palo. Segundos después, otra vez Nolito, balón rechazado en el área pequeña y remate de Brais Méndez a placer. 2-0 en un abrir y cerrar de ojos.
Tras el paso por vestuarios, el partido cambió por completo. El Elche ofreció una imagen totalmente distinta y aprovechó un error monumental de Rubén Blanco para recortar distancias. El portero del Celta dejó suelto un balón a córner, la puso Carrillo y remató Rigoni. Rápido y sencillo.
Hizo un ademán el Elche por levantarse, pero le costó romper la barrera defensiva del Celta. Y si no generas arriba y defiendes mal, pues... En el minuto 68, Solari llegó por la derecha, puso un caramelo de centro y Santi Mina conectó un gran chut desde el primer palo para el definitivo 3-1.
Ese tanto se cargó el partido. El Celta logró enterrar las esperanzas del Elche y que no pasara absolutamente nada a continuación hasta el final. Tres puntos para los gallegos en busca de Europa y Almirón, en su peor momento desde que llegara al Martínez Valero.