Asistencia de Óscar, gol de Jorge, victoria del líder

El Barcelona fue más efectivo que preciosista en Butarque. De hecho, hasta necesitó de la ayuda involuntaria de un rival para esa eficacia. Hay partidos que precisan de un análisis profundo, desgranado y pausado para explicar con exactitud todo lo vidido durante más de 90 minutos de fútbol. Este no es uno de ellos.
Hansi Flick tiene tan acostumbrados a los suyos a jamón del caro que el paladar se extraña a la mínima mota de mortadela que pasa por él. El resumen se puede hacer cortito y al pie: hasta el minuto 70, el cuadro azulgrana no tiró a puerta. Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski apenas tuvieron incidencia en un partido que se decidió nada más empezar el segundo tiempo con una acción desgraciada para los locales.
Jorge Sáenz, en el minuto 47, intentó evitar que el brasileño encontrase al polaco. Y lo logró, pero con un debe demasiado importante. El central introdujo la pelota en su propia portería, una forma que agravó el mazazo psicológico para un Lega que mereció, al menos, el aplauso y el reconocimiento que se llevó de su afición al terminar el partido
Los de Borja Jiménez siempre estuvieron en el partido. Dani Raba, que no estará en Mallorca por acumulación de amarillas, dejó muestras de su gran calidad y le dio más de un susto al Barça entre minutos y minutos de espesura y escasa claridad. El '10' pudo provocar el primer movimiento del marcador a los 13 minutos, pero Alti se topó con un paradón salvador de Wojciech Szczesny tras el pase de la muerte de su compañero. Al portero polaco le valió esa intervención para llevarse el 'MVP' del partido.
La más clara del Barcelona, que apenas rotó pese a la inminente vuelta de Champions, también fue en propia puerta. Un centro-chut de Koundé fue desviado por un defensa, lo que obligó a Dmitrovic a volar a su escuadra izquierda para mandar la pelota a córner. De eso, de saque de esquina, es de lo que más hubo en el primer tiempo, pero ni a balón parado se esfumó esa sensación de poca brillantez de los visitantes.
Raphinha, con un tiro desviado, y Lamine, con otro al lateral de la red, fueron los autores de las ocasiones de su equipo antes de un cabezazo picado de Fermín en el añadido. Entre medias, Diomande, sorprendente titular, dejó algún disparo taponado, pero más claro fue el zurdazo de Raba en el 43' que no pasó demasiado lejos de la escuadra y el no remate, gracias a la intervención salvadora de Raphinha en labores defensivas, del '10' en la última del primer periodo. Solo unos minutos antes, Balde tuvo que ser sustituido por lesión, por lo que deja preocupada a la hinchada 'culé' a 3 días de visitar Dortmund.
Esas buenas sensaciones que se vivieron en el descanso tras el empuje final del Lega murieron nada más volver al césped. Óscar Rodríguez quiso combinar con Rosier con un taconazo que le salió caro. Gerard Martín, el recambio de Balde, cortó el envío y le hizo llegar la pelota a Raphinha. Este arrancó por la izquierda y metió un centro raso a Lewandowski que acabó con el autogol de Jorge Sáenz.
Al Lega le costó demasiado reponerse. Pudo ser peor, ya que Fermín, en el 58', firmó una construcción de la jugada de 10 y una definición de repetir curso hasta la extenuación. Se fue de dos rivales en el área y, con todo para hacer el 0-2, quiso ajustar en exceso y tiró la pelota fuera para sorpresa de todos y alivio, además, de los de casa.
Butarque se fue caldeando con el paso de los minutos. Pagó su frustración con Hernández Maeso, al que le pidió algún penalti y le protestó varias decisiones con las que no estaban muy de acuerdo los aficionados 'pepineros'. Al Barça le costaba encontrar vías claras de juego. El reloj fue su mejor aliado, aunque Diego García estuvo muy cerca de, en el 76', empatar.
El delantero, que llevaba menos de un minuto en el campo, se tiró al suelo para rematar un centro tenso desde la izquierda y mandó la pelota a solo unos centímetros a la izquierda de la meta de Szczesny. Él no lo sabía aún, pero iba a tener la ocasión más clara hasta que, en el añadido, Íñigo Martínez tuvo que salvar al Barça con una perfecta intervención por detrás ante Munir, que ya había rematado en el área.
Entre protestas y gestiones inteligentes de los de Flick en cuanto a posesiones, tiempos y situaciones, llegó el final de un partido que no pasará a la historia, pero que tampoco frena al Barcelona en su carrera hacia el título. El Lega se queda penúltimo y tocado tras la derrota, así como después de las victorias de Las Palmas y Espanyol. Tendrá que intentar recuperar terreno en Mallorca la próxima semana.