Lo del Atlético con las lesiones esta temporada empieza a ser para estudiarlo. Cuando no llegan entrenando, llegan jugando. No todas son graves, pero no son pocas las que obligan al jugador a parar al menos un par de días para recuperarse.
Es lo que parece que pasará con Lemar. Dejó el partido cojeando, y la primera impresión, a la vista de los gestos de los médicos que le atendieron sobre el césped, no invitaba al optimsimo.
Pero todo quedó en un susto, y Lemar únicamente sufre un fuerte golpe en el tobillo y se encuentra a la espera de evolución. No parece que se vaya a sumar a la lista de bajas que tiene el Cholo de cara a su visita de este fin de semana a Zorrilla.