Lo que hizo Leo Messi en el campo del Betis hizo resoplar al propio Pau López. El portero verdiblanco miró a sus compañeros con un rostro de "¿qué hago? Menudo gol me acaba de hacer".
Pero los jugadores del Barcelona no permanecieron impasibles a la genialidad de Messi. Recibió un pase aparentemente inofensivo en la frontal y soltó de primeras un balón picadito que se coló en la meta de Pau.
La bola hizo una parábola perfecta, una curvatura imposible para un Pau López que ni siquiera estaba adelantado. El balón entró por el único espacio posible. Uno de los mejores goles de la carrera del argentino, ya metido unos pocos...
Sus propios compañeros no se lo podían creer. Lenglet se llevó las manos a la cabeza como si no pudiera dar crédito a lo que había visto. Sergi Roberto, desde más lejos, reaccionó de forma parecida.
Luis Suárez también dio su particular veredicto: movió las manos e hizo aspavientos, un gesto de "madre mía, madre mía". Si los que lo ven a diario quedan mudos ante Messi, qué harán los demás.
18 de marzo de 2019