Lo que en otros clubes sería entendido como una mala gestión deportiva, en el Real Madrid resulta ser una oportunidad para dar minutos a un canterano. Aunque no sea su posición. Porque la intención del Madrid desde hace meses es que Marvin juegue como carrilero o lateral.
El Real Madrid ha iniciado la temporada con un único lateral derecho puro, Dani Carvajal (el cual además tiene una tendencia preocupante a lesionarse). Su sustituto debía ser Álvaro Odriozola, pero no contaba para Zidane y tampoco para Ancelotti, y se le dio salida.
El relevo iba a ser, por tanto, el polivalente Lucas Vázquez, pero la experiencia de Mestalla, donde se vieron las carencias del gallego (carencias que, todo sea dicho, apenas se le habían visto cuando Zidane le hacía jugar de lateral), desaconsejan repetir a menudo.
Ante la previsión de perder a Carvajal una temporada, Lucas no parece ser considerado como una solución. El extremo gallego es un parche, y como lateral ya no da el rendimiento de tiempos pasados.
Mira entonces el Madrid a su cantera, y en concreto a Marvin Park. Solo hay un problema: es extremo diestro. Problema que el Real Madrid lleva empeñado en solucionar desde hace meses, cuando Zidane le hizo jugar en el Nuevo Los Cármenes como lateral.
Era la segunda vez que arrancaba de inicio en el puesto de lateral o carrilero diestro. Ya lo hizo un mes antes con el Castilla, y es que la dirección deportiva quiere reconvertirle.
Marvin es considerado como un talento que está a punto de explotar, y no va a poder hacerlo en el primer equipo si juega de extremo. Sobran delanteros en la plantilla blanca, y faltan defensas. Reconvertirle a lateral es la única opción de que se asiente en el primer equipo.
Y la lesión de Carvajal ha llegado en tiempo y forma perfecta para que la directiva blanca se salga con la suya. Marvin es la alternativa a Lucas, le guste o no.