La Bundesliga ha comenzado en su nueva edición como terminó la anterior, con el Bayern arrasando aunque sin Robert Lewandowski, nuevo fichaje del Barcelona. Sí estuvo Mané, que marcó su primer gol en la Liga Alemana.
El equipo de Nagelsmann hundió a un chasco de aspirante, el Eintracht de Frankfurt, que se enfrentará al Real Madrid el 10 de agosto por la Supercopa de Europa. Los locales decepcionaron absolutamente y se mostraron como un flan en defensa.
Desde el comienzo, la superioridad del rey de Alemania fue evidente. Kimmich señaló el camino hacia el triunfo en el minuto 5, con un chut a balón parado que sorprendió a un Trapp despistado y mal colocado en su propia portería.
Se presentaba el Eintracht como un aspirante a hacer grandes cosas esta temporada en la Bundesliga. Primer chasco. Era el Bayern, sí, pero la imagen de los futbolistas de Oliver Glasner fue más que decepcionante, y de hecho se llevaron los pitos de su afición al descanso.
Porque lo que ocurrió en la primera parte fue un auténtico horror. Una noche pesadillesca para el vigente campeón de la Europa League, que no sabía cómo escapar del tsunami de goles que el Bayern le endosó en cuestión de minutos.
En el 11' de juego, Pavard aprovechó un rechace entre la dormida zaga local para fusilar las redes y ampliar la ventaja del Bayern, que salió mordiendo una barbaridad desde el principio, con Musiala como director de orquesta del ataque.
Lo único destacable a nivel ofensivo del Eintracht en la primera mitad fue el cabezazo al larguero que, en el 12', protagonizó Tuta. El resto, monólogo muniqués. Poco después, entre Gnabry y Müller desaprovecharon un mano a mano cantado ante Trapp.
Pero no desaprovecharía Mané su opción en el 29', cuando cabeceó al fondo de las mallas una buena asistencia de Gnabry. Entre Musiala y el propio Gnabry, ambos asistidos por un Müller que hizo de '9' arriba, pusieron el marcador con 0-5 al descanso.
Reaccionó el Eintracht con los cambios en la segunda parte, pero ya era demasiado tarde. Borré decepcionó, al igual que Götze en su regreso a la Liga Alemana. Kostic fue el único que sacó fuerzas de flaqueza para reanimar a los suyos.
Hubo tiempo para todo, incluso para el error de siempre de Neuer, que le regaló el único tanto del Eintracht a Kolo Muani tras perder el balón fuera de su área. El partido se relajó y Musiala terminaría finiquitándolo tras un buen pase de Sané. El rey de Alemania está hambriento; Real Madrid, toma nota.