Al iniciarse el descuento, Escocia tenía 14 puntos, y Polonia, 17. Si Alemania hubiera cumplido como se esperaba de ella, Irlanda tendría 15 ó 16. La repesca, o incluso la clasificación directa, eran posibles. Pero Lewandowski no quería que fuese tan complicado para su país, y rompió en mil pedazos los sueños escoceses con un gol bastante feo tras un barullo y un balón muerto sobre la línea de gol.
Polonia empezó ganando, desde muy temprano. A los tres minutos el de siempre se aprovechaba de un error de la zaga local y marcaba el primero. Parecía que iba a ser un camino de rosas para Polonia, pero se confiaron, se relajaron. Y no puedes hacer eso ante un rival que está necesitado, muy necesitado.
Y entonces, en el minuto 45, al borde del descanso, Matt Ritchie anotaba un señor golazo ante el que Fabianski no pudo hacer nada por más que se estiró. Sorpresa en Hampden Park.
Sorpresa redondeada cuando a la hora de partido Fletcher anotaba el segundo, otro bello tanto que dejaba estupefactos a los polacos, que no podían creer que ellos, que ganaron a Alemania, estuvieran perdiendo contra Escocia.
Seguro que se enteraron de que Irlanda marcó diez minutos después su gol a la 'Mannschaft', y entonces les entraron las prisas. Una derrota era complicarse mucho, muchísimo el pase. ¡Podrían perder hasta la posibilidad de repesca! ¡Ellos, que ganaron a Alemania! De ningún modo.
Asedio a la portería de Marshall hasta el descuento. Y ahí, se pitó una falta escorada. Subió hasta Fabianski, sabedor de que tanto daba perder por uno que por dos si podían lograr el empate.
Un barullo de falta, vamos: tocó en un jugador, en el poste, en el portero, se quedó muerta en la línea y ahí apareció Robert. Toda Polonia miraba a los árbitros, exigiendo un penalti inexistente que les sacase del atolladero. Por pedir que no quede.
Pero Lewandowski no. Él es un 'killer' del área, con el gol entre ceja y ceja. Y se tiró con más fe que prudencia, y llegó antes que Marshall al balón. A diez segundos del final. A diez segundos de poder jugar la repesca.
Escocia, desolada, al no poder unirse a sus otros tres compañeros británicos en la Eurocopa. Bueno, falta Gales, pero necesitan un empate en dos partidos, mal se tendría que dar. Una verdadera pena, porque hubiera sido algo histórico.
Y Polonia, pues de fiesta. Pasaron de poder quedarse fuera si perdían el siguiente partido contra una Irlanda que también ganó a Alemania, a jugarse el puesto con Irlanda.
Una derrota de Alemania ante Georgia y un empate entre Polonia e Irlanda podría hacer que los germanos probasen la repesca, pues tienen el resultado adverso ante ambos rivales. Pero lo normal es que Alemania gane, y el ganador del encuentro entre segundo y tercero mande a su rival a la famosa repesca.