Marruecos y Sudáfrica saltaban al césped del estadio Al-Salam de El Cairo en situaciones muy diferentes. Los marroquíes, virtualmente clasificados para octavos, solo necesitaban un empate para ser primera de grupo. Por su parte, Sudáfrica se jugaba la vida ya que todo lo que no fuera ganar le obligaba a depender de otros resultados.
Los primeros 45 minutos de partido discurrieron más que tranquilos. Sin apenas ocasiones reseñables, el encuentro marchaba al descanso con unas tablas que podían valer a Sudáfrica en su búsqueda de los octavos de final.
La segunda mitad, si bien comenzó como la primera, terminó animándose en los compases finales. Primero fue el ex madridista Achraf el que estrelló un potentísimo derechazo a la madera de la portería defendida por Williams.
En-Nesyri también decidió amargar la tarde a los sudafricanos, pero sus intentonas no llegaron a buen puerto y el gol se resistía a hacer acto de presencia en Egipto.
Finalmente fue Boussoufa el que, después de recibir un balón llovido en el corazón del área, fusiló a Williams y puso el definitivo 1-0 en el marcador.
Con el pitido final Marruecos se adjudicó el liderato del grupo B y avanza con paso firme en busca de su segundo entorchado continental tras cosechar tres victorias en tres partidos.
Sudáfrica deberá esperar que se den una serie de resultados para hacer buenos los tres únicos puntos que refleja su casillero y pasar a octavos de final de la Copa África como una de las mejores terceras.