El West Ham no disfruta cuando tiene que viajar al lado 'red' de Merseyside. El cuadro londinense está señalado por la maldición del siglo XXI. En la previa de su excursión a Anfield con motivo de los cuartos de final de la EFL Cup, que se disputará este miércoles (21:00), los 'hammers' solo tienen 1 único recuerdo perfecto contra el Liverpool a domicilio en lo que va de centenario. La excepción a la regla llegó el 29 de agosto de 2015.
Con Slaven Bilic al frente, el bloque capitalino goleó por 0-3 en la 4ª jornada de aquella Premier League gracias a los goles de Manu Lanzini, Mark Noble y Diafra Sakho. Precisamente, este golpe de autoridad colocó la 1ª piedra sobre la tumba deportiva de Brendan Rodgers. 40 días después -el 8 de octubre de 2015-, un tal Jürgen Klopp asumió los mandos del banquillo de Stanley Park.
Quitando este partido, el West Ham suma un historial de 21 visitas al territorio 'non grato' desde el 3 de febrero de 2001. Y el balance es un desastre con solo 4 empates y la friolera de 17 derrotas. Hablar de puntuación exacta sería menos preciso porque no solo son compromisos ligueros. La FA Cup también entra en escena. Es más, otro detalle: jamás se han visto las caras en la EFL Cup.
El rival de Aquiles
Las semifinales a doble partido que caracterizan a la Copa de la Liga están a 90 minutos de distancia. Es el momento idóneo para que el conjunto de David Moyes rompa los estigmas. El vigente campeón de la Conference League tiene argumentos para, por lo menos, plantar cara. Eso sí, las carencias defensivas son más que evidentes con 30 tantos encajados en las 17 jornadas que van de Premier League. Solo mejora los bagajes de Luton Town, Burnley y Sheffield United. Casualmente, los que viven en el descenso al Championship.
La cuestión es que el Liverpool es el rival de Aquiles del West Ham. No fue en Anfield, pero el recuerdo de la FA Cup del 13 de mayo de 2006 sigue fresco en la memoria. No se celebró en Wembley, sino en el Millenium Stadium de Cardiff (Gales). Para muchos, "la mejor final de Copa de la era moderna". El 3-3 del tiempo reglamentario se decidió en la tanda de penaltis, donde Dietmar Hamann, Jamie Carragher y John Arne Riise acabaron con el sueño de las 'burbujas'. El consuelo del 3-1 lo anotó Teddy Sheringham.
En definitiva, muchos son los motivos por los que la euforia de los 'martillos' está por las nubes. No saben qué significa tumbar a Jürgen Klopp como visitantes. Y qué mejor forma de estrenarse que dejándole sin opciones de título en su casa. Además, el Chelsea-Newcastle es el emparejamiento más destacado de los 3 restantes. Everton-Fulham y Port Vale-Middlesbrough completan el cuadro. ¿Se repetirá la excepción a la maldición del siglo?