En Inglaterra existe una normativa para proteger a los canteranos que reza que cualquier joven que se quede sin contrato y fiche por otro equipo, que supuestamente le ha convencido previamente, causará que su nuevo equipo indemnice al anterior.
Y, como el Liverpool, que se hizo con los servicios de Solanke en el pasado mes de mayo, y el Chelsea no han llegado a un acuerdo sobre cuál será la cantidad con la que se indemnizará al club 'blue', tendrá que ser la justicia británica la que decida cuánto dinero tendrá que abonarle el cuadro 'red' a la entidad londinense.