El 30 de mayo de 2017 el Liverpool hizo oficial un nuevo fichaje. Dominic Solanke llegó gratis a Anfield tras dejar el Chelsea. Sin embargo, los 'blues' reclamaron cierta cantidad por el delantero y se abrió un litigio.
El contrato del atacante con el conjunto de Stamford Bridge había expirado, pero el club tenía derecho a pedir una compensación económica, ya que le habían ofrecido un contrato y el jugador tenía menos de 23 años.
El asunto fue llevado a los tribunales y fueron estos los encargados de tasar el fichaje, atendiendo a las normas federativas, que imponen el pago de una compensación económica al club de origen si el jugador en cuestión es menor de 23 años.
La 'BBC' informó este viernes, más de un año después, que ambos clubes llegaron a un acuerdo. El precio acordado aún no se conoce. "El problema se resolvió entre los clubes", comentó este viernes un portavoz de Liverpool.