Llega Van de Beek, ¿se va James?

En poco más de una semana, James ha vivido todas las caras de la rumorología. Desde que se anunció su regreso a la capital española, el colombiano parecía estar totalmente fuera del equipo. Primero el Nápoles y, más tarde, el Atlético de Madrid, ofrecieron cobijo al descarte de Zidane.

Sin embargo, todo cambió con la grave lesión de un Marco Asensio que estaba llamado a la titularidad. El balear, muy del gusto de Zidane, podría estar 'k.o.' durante ocho o nueve meses, por lo que el deshauciado pasó a ser una gran solución.

Se apuntaba a que James, cuyo regreso al Real Madrid estaba determinado después de que el Bayern de Múnich no hiciera efectiva su opción de compra, podría ser el parche que tapara el agujero formado por la rotura de menisco y ligamento cruzado de Asensio, pero fue entonces cuando volvió a surgir el nombre de Donny van de Beek.

El colombiano, que ya es uno más en los entrenamientos del equipo, tendrá las puertas abiertas de par en par si el joven talento del Ajax acaba llegando a la capital española. Y en ese caso, ya tiene a quienes le aconsejan irse al Atlético de Madrid, club en el que hasta el capitán Koke ha pedido su fichaje.

James, un comodín

Según 'Goal', la continuidad del colombiano se antoja bastante complicada, porque hasta el momento se le consideraba una solución de urgencia. Con Pogba en la recámara y la constancia de que el Atlético de Madrid seguiría esperando el tiempo que hiciera falta, la entidad blanca se aseguró un comodín de calidad.

"No sé si estará en el Madrid la próxima temporada", comentó Zidane tras la derrota blanca contra el Tottenham, dejando claro que no había tanta rotundidad como se aseguró un día antes, cuando se daba por hecho en diferentes medios de comunicación que seguiría el próximo curso en el Real Madrid.

La situación es de incertidumbre total para el 'cafetero', que habría pedido durante los últimos días una reunión con el propio Zinedine Zidane. El centrocampista quiere un cara a cara que deje clara la postura de su todavía técnico, que fue la principal razón para que abandonara el barco blanco buscando protagonismo en Múnich.