Tras ganar la Copa del Golfo, Jesús Casas se han convertido en una institución deportiva en Iraq. Un país enamorado de la cultura futbolística española, como él mismo reconoce. Después de la victoria en la primera jornada de la Copa Asia, Casas espera hacer un buen papel en lo que resta. Y sueña con la clasificación al próximo Mundial, como comenta en su entrevista en 'Marca'.
Esa mentalidad ganadora que vivió en sus etapas en Barça o la Selección Española es la que quiere trasladar: "Lo primero que le dije a los jugadores en la primera charla es que hay opciones. Nosotros no venimos de paseo, vamos a intentar ganar. Siempre se pueden dar sorpresas. Tenemos que estar al 200% porque con el 100% es complicado que nos dé para la final o para ganar. Con el 200%, igual sí".
"Como dice el Cholo: partido a partido. La Federación habla mucho del partido de Japón, pero todos los partidos son importantes. Tienes que cometer el menor número de errores. He advertido mucho que una expulsión te puede matar. No es lo mismo que una Liga, que te deja corregir errores. Hay que aprovechar al máximo el balón parado y tener la suerte necesaria de todo campeón. Como España, en la parada de Casillas a Robben. Luego, fuimos campeones", recordó.
¿Cómo es tener que estar encima de jugadores que no están acostumbrados a lo que se pide en los grandes equipos de Europa? Porque no le dan la misma importancia a cuidarse. Y el propio Jesús Casas lo reconoce: "Las culturas son diferentes, también la comida. No puedes declinar una invitación porque puede ser considerado como mala educación. Los hábitos para comer también cambian. Llegar aquí viniendo del Barça o la Selección Española y ver que la gente está comiendo bolsas de patatas, tartas, chocolates... llevándose bolsas de golosinas a la habitación por la noche. Me llamó la atención. Parecía más un campamento de verano que una concentración de una selección nacional".
Por los conflictos de las últimas décadas, siempre se tiene cierto desconocimiento sobre cómo está ahora mismo el país. "Más allá del caos del tráfico, la vida es completamente normal en Iraq. Salimos en el día a día, vamos al centro comercial, al gimnasio, a un restaurante...", relata Jesús.
Y cierra con un ambicioso objetivo: "El reto claro y conciso es llegar al Mundial de 2026. En ese camino nos encontramos con la Copa del Golfo y ahora con la Copa Asia. Quizás el objetivo de ir al Mundial es más asequible, ya que se amplía el cupo para la confederación asiática".
January 19, 2024