A comienzos de la década, el senegalés Mbaye Niang apareció de la nada en el Milan siendo todo un chaval. Lo comparaban con Thierry Henry y llegó a un equipo en el que Mario Balotelli campaba a sus anchas.
Su imponente físico y su voraz fútbol le situaron tras la estela del delantero italiano, pero nunca pudo igualar lo logrado por 'Supermario' en los terrenos de juego.
Fuera de él, las irresponsabilidades sí que han sido parejas. Ya tuvo que dejar el Milan por encararse con la afición y pasó después por hasta cinco equipos sin encontrar acomodo.
En el Rennes había logrado mostrar toda su calidad, pero sus actos de indisciplina le han seguido acompañando. El último, informan en Francia, una multa de 1.500 euros del Rennes después de haber sido cazado abandonando el confinamiento.
El delantero se coló en el hipódromo de Marsella cuando este estaba cerrado, como es obvio por la situación en el país. Niang explicó que se había colado para ver a su yegua, pero las justificaciones no han convencido a nadie.
El ex del Milan lleva dos campañas a un excelente rendimiento en el Rennes, en las que ha anotado 29 goles y ha dado cinco asistencias. A sus 25 años, aún puede quitarse la etiqueta de 'nuevo Balotelli', al menos fuera del campo.