Perdía 2-0 Lanús cuando el árbitro señaló el punto de penalti tras una infracción dentro del área. Alejandro Silva cogió el esférico para efectuar el disparo y lo que hizo sorprendió a todos los presentes.
El jugador del 'Granate', sin coger mucha carrerilla, dio un par de saltos antes de pegarle al esférico. Uno de ellos justo antes del lanzamiento. Y le funcionó: engañó al guardameta y puso el 2-1 en el marcador.
Siempre nos quedará la duda de si fue sólo suerte o si su táctica fue efectiva. Y es que podría llegar a sentar cátedra en el futuro si consigue repetirlo en más ocasiones con éxito.
3 de marzo de 2018