Mauro Emanuel Icardi Rivero nació en Rosario el 19 de febrero de 1993. Actualmente es el delantero titular del Inter y, junto a Harry Kane y Luis Suárez, uno de los delanteros más en forma del mundo del fútbol.
Su carrera deportiva como profesional la ha desarrollado casi íntegra en Italia, entre la Sampdoria y el Inter de Milán. Sin embargo, las raíces futbolísticas del rosarino provienen de una pequeña población del archipiélago canario, Vecindario.
Icardi pasó siete años viviendo en Vecindario, donde estuvo jugando al fútbol en las categorías inferiores. Allí aterrizó su familia, procedente de Rosario, en busca de un mejor futuro laboral, huyendo de los problemas que vivían en Argentina.
En los años en que Icardi vivía en Vecindario, el equipo de la localidad competía en Segunda División española. Gracias a Icardi, entre otros, el equipo de categorías inferiores llegó a ser campeón de Canarias, llegando a superar a Las Palmas.
Mauro era una máquina de marcar goles, ya a edades muy tempranas. En benjamín y alevín llegó a marcar 100 goles en una temporada, y no era extraño que en la mayoria de los partidos marcara 4 o 5 goles.
Técnicos y compañeros tenían claro que llegaría a ser profesional. En aquellos años dos jóvenes futbolistas comenzaban a despuntar en las islas. En AD Huracán jugaba Jesé Rodríguez y en Vecindario Icardi, alguno de los enfrentamientos entre ambos son todavía recordados en las islas.
Posteriormente el Barça se fijó en él y terminó en la Masía. Allí no cuajó, quizás por la fama que empezaba a tener y que no supo asimilar, o quizás porque el club no se ajustaba a su perfil. Ahora que es una estrella mundial, el fichaje de Icardi por el Real Madrid podría beneficiar al Vecindario.
El humilde club canario posee los derechos de formación del argentino y una traspaso millonario al equipo blanco supondría un buen 'pellizco' para el club, que le sería de gran ayuda para afrontar temporadas venideras.
Parte del talento del argentino se lo debe al fútbol canario y al Vecindario. Ahora, seguramente sin saberlo, Mauro Icardi podría devolver parte de lo recibido cuando era niño al club que le dio la oportunidad de crecer como futbolista.