Fue una entrevista en la que se habló de casi todo, menos de fútbol. Y comenzó con una declaración de intenciones, cuáles son los pilares de su vida: "Mi hija de un año, mi novia, mi pelo y mis padres."
Beckham fue parte de la misma. "Cada vez que va a un acto siempre hay flashes sobre él y eso indica que llama mucho la atención. Por su pelo, el traje que lleva, la clase que tiene", comentó Griezmann.
También reveló algunos aspectos de su vida privada. "Antes la niña tenía cólicos y dormía mal por las noches. Mi jefa (su novia, y futura mujer, Erika) se encargaba de ella y yo me iba a otro cuarto para poder descansar para el partido. Ahora dormimos los tres juntos. Y si se despierta voy yo a darle el chupete a Mia", desveló.
Confesó haber tenido el clásico calzoncillo-fetiche, una costumbre que ya ha abandonado, y eligió la parte de su cuerpo que menos le gusta, sus piernas, y explicó por qué.
"Es que a veces me quiero poner un pantalón pitillo y con los muslos y los gemelos tan musculosos no me gusta cómo me quedan", dijo un coqueto Griezmann.
La entrevista entonces tornó hacia algo un poco más serio, la homosexualidad en el fútbol. "Yo creo que en el fútbol no es habitual porque nos hacemos los duros y los fuertes. Y tenemos miedo a lo que puedan decir. Yo no tengo nada en contra: respeto a todo el mundo", comenzó diciendo al respecto el galo.
"Hay mucha gente mala en el fútbol. Y pueden tener miedo a ir a los estadios y que les insulten. Yo creo que lo haría. Claro, es más fácil decirlo cuando no tienes que pasar por ello", respondió, al ser preguntado si, de ser homosexual, lo reconocería.
Y, para finalizar, la temida pregunta. Último minuto de la final de la Champions, tiene en sus botas el gol de la victoria, pero si lo marca, se queda calvo. ¿Qué haría Griezmann?
"No, no. Imposible. Prefiero que no. Me da igual que sea una final de la Champions. Que lo meta otro. Pero calvo no", respondió, entre risas.
Mucho pelo en una inocente entrevista, ¿verdad? Quizá tuviera que ver que la organizase e hiciera posible uno de los patrocinadores del futbolista francés. Y es que en el fútbol moderno, hasta las entrevistas son negocio.