El anterior récord lo ostentaba un Anderlecht-Barcelona de hace tres temporadas. Se vendieron entonces casi 13.000 localidades. Pero el Krasnodar-Real Madrid ha pulverizado los registros.
El club ruso puso a la venta las entradas al precio de 100 rublos, que al cambio resultan apenas un euro y medio. Y la afición ha respondido superando con creces todas las expectativas.
El estadio del club, con capacidad para 34.291 espectadores, estará lleno hasta la bandera. Porque la masiva venta de entradas ha hecho que el partido se dispute en el estadio del primer equipo, no en los anexos donde acostumbra a jugar el juvenil.
30 de enero de 2018