Pese a que todavía no se ha cumplido la mitad de la temporada, ya hay equipos que están en urgencias. Esos eran tanto el Huesca, último clasificado, como el Villarreal, muy por debajo de sus objetivos.
Había miedo en un Alcoraz que quería celebrar la primera victoria de su equipo en la élite, pero que quedó contento al conseguir un punto en los últimos instantes del partido ante el cuadro castellonense.
Luis García debutaba en el banquillo del Villarreal en Primera y se encomendó a un chaval que sigue dando pasos agigantados en su todavía corta carrera. Samu Chukwueze se ha convertido, con trabajo, en uno de los líderes del cuadro amarillo.
Con el paso de los minutos el Villarreal fue comandando el partido. Estuvo a punto de adelantarse, de hecho lo hizo hasta que el linier levantó la bandera. Bacca vio, al celebrar el gol, que había que seguir remando tras encontrarse ligeramente adelantado.
Cuando todo parecía abocado a llegar a vestuarios con empate en el marcador llegó el primero de los flagrantes errores de la defensa del Villarreal. Trigueros despejó mal y, al intentar darle de nuevo, se llevó por delante a Melero. Tras revisarse la pena máxima en el VAR, el 'Cucho' anotó su segundo gol de la temporada.
El Alcoraz creía y rezaba para que el Villarreal no reaccionase tras el descanso. De hecho, estuvo a punto de prolongar su estado de alegría el conjunto oscense en los primeros minutos. Ferreiro se echó el equipo a la espalda y buscó con ahínco un gol que permitiese respirar con tranquilidad.
Cuando mejor estaba el Huesca llegó el empate del Villarreal. Gerard Moreno, que parece otro en las últimas semanas, lanzó. Su disparo no lo atajó bien Jovanovic, que en el rechace le hizo un penalti a Bacca que el propio colombiano se encargaría de transformar.
Héroe del partido
No llegaría ahí el concierto de penas máximas en el choque. El colegiado pitó un penalti discutido a Mario Gaspar, que además fue expulsado por doble amarilla, para dejar tocado al Villarreal. Con poco más de media hora para el final del choque comenzó a forjarse la leyenda del partido: Asenjo.
El arquero del Villarreal atajó el lanzamiento de Melero desde los once metros. Tres minutos después, sacó una mano para evitar el tanto del 'Cucho' Hernández para ascender a los cielos con una doble parada milagrosa para mantener el empate.
Pese a que el Huesca estaba encimando el área del Villarreal, fueron los pupilos de Luis García los que se adelantaron. Pedraza, que había salido minutos antes, le puso un balón en el área a Gerard Moreno, que cambió la trayectoria del cuero para sorprender a Jovanovic.
El cuadro de Francisco no se creía lo que estaba pasando, con un hombre más y perdiendo. Se fue sin miramientos a por el empate y lo consiguieron, no antes de que Asenjo volviese a salvar un gol cantado en la última jugada.
Un empate que no deja satisfecho a ninguno de los dos conjuntos pero que, por cómo se produjo, dejó un mejor sabor de boca para el Huesca que para el Villarreal.