El OM, un polvorín: "Es inadmisible, se han superado los límites"

El presidente del Olympique de Marsella (OM), el español Pablo Longoria, asegura que no ha presentado la dimisión al propietario, y da a entender que no lo va a hacer, al tiempo que se queja de la reacción contra él de grupos de aficionados.
En una entrevista que publica este jueves el diario local 'La Provence', Longoria se queja de que "se han superado los límites" y que lo que ocurrió en una tensa reunión el lunes con los hinchas "es inadmisible", consecuencia de "cosas que suceden desde hace mucho tiempo".
Sobre su continuidad, explica que no ha propuesto su dimisión a Frank McCourt: "A pesar de todo lo que se dice sobre mí, no soy una persona que mire por sus objetivos personales. Si estoy implicado en todo esto es porque soy el presidente del OM. Represento a una institución. Tengo un mandato del propietario y del consejo de vigilancia. Debo asumir mis responsabilidades".
Más allá de condenar con firmeza los ataques en su contra, su principal mensaje es que ahora lo más importante es la institución. "Hay que analizar las cosas, con todos los que quieren al club. No pretendo hacerme pasar por el salvador del club o por otra cosa", comentó.
"Creo ser alguien que quiere dar lo máximo o que ha dado lo máximo para tratar de llegar lo más arriba posible con este club. Con cosas buenas y malas, pero siempre con el objetivo de hacerlo lo mejor posible por el interés del club, para proteger los intereses del propietario, que es una persona extraordinaria, de gran valor. ¿Cómo podría dejar dejarlo así? No", prosiguió.
El OM anunció el miércoles la salida del entrenador, el español Marcelino García Toral, que es un buen amigo de Longoria. No encabeza, por tanto, la expedición del club para jugar en Ámsterdam contra el Ajax en el primer partido de la Europa League.
Longoria llegó a la presidencia del Olympique de Marsella en enero de 2021, en otro momento de crisis aguda de la dirección con los aficionados, ya que un numeroso grupo tomó la fuerza del centro de entrenamiento del club exigiendo la salida de su antecesor, Jacques-Henri Eyraud, nombrado por McCourt.
De nuevo ahora la tensión ha convertido el club en un polvorín en un momento clave de la temporada, antes de su primer duelo de la Europa League y a pocos días del 'Clásico' contra el Paris Saint-Germain el próximo domingo en el Parque de los Príncipes.