Lopetegui aseguró que en la Liga "cada partido es una batalla y hay que estar preparado para sufrir", y admitió que "esperaba esto" porque el Eibar es "un equipo muy valiente fuera de casa".
"Han hecho cambios (en el once) esperando rascar un punto", aseveró el técnico guipuzcoano sobre el rival, del que destacó que ha planteado al Sevilla "dificultades" que ha "podido superar".
El vasco afirmó que su equipo tuvo "ocasiones para marcar el 2-0", aunque lamentó que no lo hicieran, consciente de que sus futbolistas deben "seguir trabajando y sufriendo, porque en menos que canta un gallo toca un rival muy duro" como el Athletic, al que se medirán el jueves en San Mamés.
El preparador sevillista reconoció "no tener noticias" del alcance de la dolencia de su portero checo Tomas Vaclík, que abandonó el campo en camilla en el tiempo añadido del partido y sigue "a la espera de una valoración", si bien espera que su lesión "no sea fuerte".