Alex Teixeira
El delantero llegó de Vasco da Gama al Shakhtar con 20 años recién cumplidos, en 2010, por seis millones de euros. Teixeira se hinchó a meter goles en Ucrania y fue traspasado en febrero de 2016 al Jiangsu Suning chino por 50 millones de euros. Negocio redondo.
Willian
La actual estrella del Arsenal no surgió de la nada. Se forjó en el Shakhtar Donetsk de Mircea Lucescu, equipo en el que jugó durante seis campañas, de 2007 a 2013. Con apenas 19 años, el Shakhtar pagó 14 millones por él, pero lo rentabilizó porque Willian fue vendido por 35 al Anzhi, club en el que únicamente pasó media temporada antes de recalar en el Chelsea.
Elano
El que una vez fue una de las mayores promesas del fútbol brasileño también pasó por el Shakhtar. De hecho, fueron los ucranianos los que le trajeron a Europa, en 2005, con 23 años, por 7,5 millones de euros. Estuvo dos años y medio en el equipo de Donetsk, antes de ser traspasado por 12 millones de euros al Manchester City.
Eduardo
El brasileño nacionalizado croata llegó a Europa de la mano del Dinamo de Zagreb, club en el que jugó cerca de ocho años. Tras tres años no muy buenos en el Arsenal, el Shakhtar Donetsk pagó por él 13,5 millones de euros al equipo inglés en 2010. Disputó cuatro años con los ucranianos, con los que se convirtió en un icono, antes de regresar por un año a Flamengo y volver a Ucrania.
Fernandinho
Ahora uno de los centrocampistas más reputados de la Premier League, el brasileño Fernandinho fue otro de los negocios redondos del Shakhtar. Llegó de Atlético Paranaense en 2005, con 20 años, y se fue en el verano de 2013 al Manchester City, que pagó por él 40 millones de euros. Se desenvuelve como pivote y es un futbolista de mucho peso y calidad.
Luiz Adriano
El delantero centro fue fichado en marzo de 2007 por los ucranianos. Había despuntado con Internacional de Porto Alegre y había brillado en el Mundial de Clubes que Internacional le ganó al Barcelona escasos meses antes. Apenas pagaron tres millones de euros por él, pero lo rentabilizaron al venderlo en verano de 2015 por ocho millones al Milan. Otro buen negocio de los ucranianos.
Jadson
En enero de 2005, el centrocampista fue uno de los primeros brasileños en llegar al equipo. Tenía 21 años y no se imaginaba que iba a entrar en la historia del equipo, pues fue quien marcó el gol decisivo para el Shakhtar en la final de la Europa League ante el Werder Bremen. Llegó por cinco millones procedente de Atlético Paranaense y se fue en 2012, siete años después, por cuatro millones a Sao Paulo.
Matuzalem
El pivote defensivo brasileño, todo un trotamundos del fútbol, llegó a Europa en Italia y, cuando lo fichó el Shakhtar Donetsk, ya era una estrella. No en vano, los ucranianos pagaron 14 millones de euros por él, aunque tras tres temporadas los recuperaron al venderlo al Zaragoza por 14,5 millones. Posteriormente, se asentó en Italia, aunque sus grandes años los vivió en Donetsk.
Douglas Costa
El desequilibrante futbolista brasileño se tiró cinco temporadas y media en el Shakhtar. Llegó de Gremio en enero de 2010, con apenas 19 años, y se hizo un hombre como futbolista en Ucrania de la mano de Lucescu. Tras pagar por él ocho millones, los ucranianos se lo vendieron al Bayern de Múnich por 30. Un negocio redondo que nos hace pensar que el del equipo bávaro es el mejor jugador de la historia del Shakhtar.
Brandao
El Shakhtar Donetsk trajo al fútbol europeo a Brandao, un poderoso delantero que alcanzó gran fama durante su estancia tanto en el equipo ucraniano como en el Olympique. Siempre rodeado de polémica y con un fuerte carácter, llegó en 2002 -antes de Lucescu- al Shakhtar y se quedó hasta 2009 en el equipo, cuando fue transferido por seis millones al Olympique. Había costado solo uno cuando llegó del Iraty.