El partido entre el Belenenses y el Benfica quedó para la historia por la no suspensión del encuentro. Hasta 13 futbolista del conjunto local dieron positivo en COVID-19 y, pese a ello, el encuentro se disputó.
De hecho, el Belenenses comenzó el partido con solo nueve futbolistas en el campo, de los cuales dos de ellos eran porteros. El encuentro, finalmente, se suspendió en la segunda mitad cuando ya solo quedaban seis efectivos.
Este lunes, el Instituto Nacional de Salud de Portugal indicó que los 13 futbolistas tenían la variante Ómicron, la que está atemorizando de nuevo al mundo y que los científicos temen que pueda provocar otra gran pandemia.
"Las pruebas preliminares realizadas en el INSA apuntan fuertemente a que los 13 casos asociados a los jugadors del Belenenses están relacionados con la variante Ómicron", puso el comunicado.
De esta forma se ha comprobado que la variante que la semana pasada se detectó en Sudáfrica ha llegado hasta Portugal, en lo que son los primeros casos confirmados en el país luso.